V
Que detrás de tus ojos encendidos;
se esconden los temores de una infancia,
se acercan, cuando acortan la distancia
y se van cuando le dicen bienvenidos.
He buscado encontrarte, cuando hundidos,
me miran desde el mar de tu prestancia
y una vez mas, compruebo, rara estancia,
de unos ojos quizás, no comprendidos.
A donde vayan, azul mar henchidos,
allí donde se encuentren, ya vencidos,
antes de anclar en un lugar cualquiera.
Tus ojos, los vitrales tan mirados,
buscaran estos versos calcinados,
para sembrar amor por tu ladera.
Que detrás de tus ojos encendidos;
se esconden los temores de una infancia,
se acercan, cuando acortan la distancia
y se van cuando le dicen bienvenidos.
He buscado encontrarte, cuando hundidos,
me miran desde el mar de tu prestancia
y una vez mas, compruebo, rara estancia,
de unos ojos quizás, no comprendidos.
A donde vayan, azul mar henchidos,
allí donde se encuentren, ya vencidos,
antes de anclar en un lugar cualquiera.
Tus ojos, los vitrales tan mirados,
buscaran estos versos calcinados,
para sembrar amor por tu ladera.