XXXII
No quiero desvanecer
el haber tenido todo
el sentirte de otro modo
como no te pude ver.
¿Por qué no poder tener
tu palabra tan erguida,
tu conversación fluida,
tu caricia aquí en mi lecho,
mi mano sobre tu pecho,
y un corazón que me cuida?
No quiero desvanecer
el haber tenido todo
el sentirte de otro modo
como no te pude ver.
¿Por qué no poder tener
tu palabra tan erguida,
tu conversación fluida,
tu caricia aquí en mi lecho,
mi mano sobre tu pecho,
y un corazón que me cuida?
)(
No, no quiero pretender
y aunque te lo este pidiendo
que vuelvas a mi corriendo
tan solo por complacer.
Yo sólo quiero tener
si mi Dios me lo concede
tu cariño que no puede
igualarse a ningún verso
pues no hay en este universo
un amor que lo precede
y aunque te lo este pidiendo
que vuelvas a mi corriendo
tan solo por complacer.
Yo sólo quiero tener
si mi Dios me lo concede
tu cariño que no puede
igualarse a ningún verso
pues no hay en este universo
un amor que lo precede