XXXIII
Háblame de tu infancia,
de una espera,
de aquella vez en el banco del parque,
susúrrame el recuerdo mas preciado,
lo mas iracundo,
de aquella vez en el banco del parque,
susúrrame el recuerdo mas preciado,
lo mas iracundo,
el desconsuelo,
golpéame el hombro con la palma de tu mano abierta
y dime que aun estoy ausente en tu pasado,
quiero escuchar tu verso allí en mi sueño,
quiero escuchar a tras luz la melodía en mi mayor,
no te quedes en el horizonte lejano y mustio,
llévame de tu mano al son de un paso largo,
allí sobre los feos y gordos zapatos lunares,
hay que inventar un nido suave en medio del ruido,
en medio de sirenas,
golpéame el hombro con la palma de tu mano abierta
y dime que aun estoy ausente en tu pasado,
quiero escuchar tu verso allí en mi sueño,
quiero escuchar a tras luz la melodía en mi mayor,
no te quedes en el horizonte lejano y mustio,
llévame de tu mano al son de un paso largo,
allí sobre los feos y gordos zapatos lunares,
hay que inventar un nido suave en medio del ruido,
en medio de sirenas,
hay que encender la braza
donde todo es hielo y desamor,
crear una mentira para dos, porque todo es para dos.
Escúchame hoy la ciudad esta cerrada,
esta vacía, hueca, taciturna y sombría,
tu no estas,
la lluvia se desvanece
y todo deja de ser para pensarte,
realmente para pensarte.....
donde todo es hielo y desamor,
crear una mentira para dos, porque todo es para dos.
Escúchame hoy la ciudad esta cerrada,
esta vacía, hueca, taciturna y sombría,
tu no estas,
la lluvia se desvanece
y todo deja de ser para pensarte,
realmente para pensarte.....